NIKOLS

Proyecto: Arq. Sara Tamez + Di. Borja de la Mata.

Año: 2017

Localización: Basauri, Vizcaya España.

Terreno: 82 m2

Construidos: 82 m2

Fotografía: Sara Tamez.

Texto: Ana Zúñiga.

Nikols es un proyecto de reforma, tanto de interiorismo como de imagen, de una tienda de moda masculina ubicada en Basauri, Vizcaya.

Durante muchos años la tienda vistió muebles de madera robustos, así como una iluminación y un logotipo que ya no iban con la personalidad de la marca que forma parte de la matriz Pascual, pero que se especializa en ropa para hombres jóvenes.

Para que la tienda y la marca en sí representaran el look and feel moderno que la marca engloba hoy en día, hicimos una reforma profunda respetando algunos elementos para evitar confusiones por parte de los clientes.

Así pues, los displays de madera sólida se reemplazaron por módulos metálicos con baldas en madera clara. Las estanterías al tener solo el esqueleto hacen que el producto luzca más y el mueble pase a segundo plano.

Para optimizar el espacio y conseguir una sensación de amplitud, los racks tienen repisas a diferentes alturas, espacios para colgar cortos y largos, cubos para enrollar accesorios como bufandas, fulares y cintos, y espacios para doblar.


La distribución de la tienda es muy sencilla, al frente dos aparadores con la puerta al centro, seguido del mostrador. Después nos encontramos con un solo espacio largo con mercancía a los lados y al centro dos mesas largas de apoyo con unas lámparas colgantes grandes que ayudan al vendedor a mostrar las prendas.
Al fondo, en los extremos, hay dos probadores y como remate visual al centro, un espejo largo y ancho que esconde la puerta que lleva a la bodega de la tienda. Esto da el efecto de tener una tienda mucho más grande y profunda.

La iluminación fue esencial y se resolvió a través de una serie de rieles con reflectores.
Además, las columnas se revistieron de espejo con una doble función: ampliar el espacio y tener una zona para que el cliente pueda ver cómo le queda la ropa sin necesidad de acudir al probador.

Un proyecto muy especial de retail donde la eficiencia del espacio y el destacar la mercancía se volvieron los mayores retos, sin dejar de lado el factor “tiempo”, pues al ser una reforma para una tienda en funcionamiento tuvo que completarse en tres semanas durante las vacaciones de verano.